Escrito por Joan Valero

Publicado: (febrero 2014)   |   Última modificación: (febrero 2024).

Ya conocemos la importancia del mantenimiento informático en las pequeñas y medianas empresas. El uso de las TIC hoy en día en básico, y mantener los sistemas en las mejores condiciones también lo es para facilitar el trabajo de los empleados, su rendimiento y el rendimiento de la empresa en general.

En nuestro artículo Los 3 tipos de mantenimiento informático aplicados a la Pyme conocimos los diferentes procesos en el mantenimiento y cómo se agrupan bajo el mantenimiento proactivo. En este artículo queremos profundizar en el que previene los errores y fallos, el mantenimiento informático predictivo.

Atento a los síntomas antes del error

El mantenimiento informático predictivo se basa en intuir el error antes de que ocurra a través del análisis del comportamiento de los sistemas. Mediante acciones periódicas y permanentes sobre los sistemas tanto de hardware como de software, este mantenimiento prevé de forma anticipada los problemas que pueden aparecer, ya sea por la antigüedad del equipo, por un fallo de software…

"El mantenimiento informático predictivo permite que se tomen decisiones antes de que ocurra el fallo: cambiar o reparar la máquina en una parada cercana, detectar cambios anormales en las condiciones del equipo y subsanarlos, etc."


De esta forma, se pueden tomar decisiones para solventar el error y sus consecuencias, facilitando la recuperación de los sistemas, su restauración y su funcionamiento continuo.

¿Qué ventajas tiene el mantenimiento informático predictivo?

Las ventajas de este tipo de mantenimiento son claras frente al resto. La principal es asegurar la continuidad del negocio, ya que evita interrupciones y paradas en el trabajo de los empleados que podrían ser la causa de importantes pérdidas económicas. A diferencia del mantenimiento correctivo, el mantenimiento informático preventivo no espera a que se produzca el fallo para actuar, sino que trabaja constantemente para evitarlo.

Con las revisiones periódicas y continuas, permite tomar decisiones acertadas frente al error y en la mayoría de casos conseguir que no se llegue a producir. Así se puede observar la evolución de un defecto en el tiempo para conocer con exactitud los márgenes de actuación.

Gracias a la prevención, se agiliza la toma de decisiones, ya que se conoce de antemano qué error se va a producir analizando los síntomas que presenta el sistema.  Y no solo eso, sino que además permite saber cuándo se producirá y qué margen de tiempo tenemos disponible para anticiparnos.