Escrito por Beservices

Publicado: (marzo 2014)   |   Última modificación: (octubre 2022).

La eficiencia es la característica que buscan conseguir las grandes empresas y también las pymes. Por esta razón, cada vez se realizan más esfuerzos por adaptar las nuevas oportunidades que ofrece la tecnología a las necesidades y funciones de las compañías con tal de conseguir un mayor rendimiento de los empleados y agilidad en el trabajo. La agilidad es, de hecho, un factor importante para obtener la eficiencia empresarial. Soluciones como las aplicaciones en cloud o la virtualización de escritorios son fundamentales para alcanzarla, ya que permiten nuevas posibilidades que mejoran la comunicación y el acceso a las herramientas de trabajo, favoreciendo un desarrollo de las tareas más rápido y eficiente.


¿Cómo suman agilidad las aplicaciones en Cloud?

Las ventajas del cloud computing son múltiples y conocidas. Cualquier empresa se puede beneficiar de esta tecnología para conseguir un mejor funcionamiento (para conocer las posibilidades del cloud, visita nuestro artículo beCloud: Accede a tu información donde y cuando quieras). Las aplicaciones en Cloud permiten a cualquier persona autorizada acceder de forma remota a sus herramientas de trabajo, justo en el  mismo estado en el que se quedaron. Es decir, con las aplicaciones en cloud podemos trabajar desde cualquier dispositivo, en cualquier lugar y a cualquier hora, y siempre manejando nuestra información actualizada y al día.


"Las organizaciones que mejor han sabido aprovechar la tecnología y las aplicaciones en cloud han transformado la tecnología y el modelo operativo; consiguiendo importantes mejoras en eficacia, agilidad y fiabilidad."

Gracias a que tanto las aplicaciones como la información están siempre actualizadas y operativas de forma remota, los empleados pueden trabajar con una mayor agilidad, sin tener que instalar aplicaciones o mover archivos de un dispositivo a otro. Además de aumentar también la comunicación y favorecer el intercambio de información con el resto de compañeros. Por otro lado, los ordenadores y sistemas informáticos, con el paso del tiempo, se vuelven más lentos y cada vez les cuesta más arrancar, iniciar aplicaciones… Esto es debido a que cada ordenador tiene una capacidad específica para trabajar de forma simultánea. Si bien es cierto que cada vez existen ordenadores más potentes, para algunas empresas con altas exigencias de rendimiento informático puede no ser suficiente. Esta capacidad limitada de los equipos informáticos hace que los sistemas funcionen lentamente, con largos procesos de carga. Gracias a las aplicaciones en cloud, todos estos procesos no se realizan dentro de nuestro equipo, sino de forma remota por un equipo mucho más potente y mejor preparado. De esta forma, nuestros sistemas informáticos funcionan a máxima velocidad, aprovechando toda su potencia y también la de los equipos que ejecutan las aplicaciones en cloud.