Escrito por Beservices

Publicado: (septiembre 2016)   |   Última modificación: (octubre 2022).

El trabajo y la vida familiar o personal son difíciles de conciliar. En muchos aspectos es una de las asignaturas pendientes de nuestra sociedad. Es más, está demostrado que las personas somos más productivas, más ingeniosas y más sociables, cuanto más felices somos en nuestras vidas privadas.

El 85 % de la población asegura que el trabajo es el principal motivo que le impide una vida familiar plena y realizada.

Compaginar horarios, coincidir en vacaciones o decidir sacrificar días de convivencia para atender mejor a los niños son decisiones que, tarde o temprano, perjudican la salud personal y familiar. Para las empresas, los meses de julio y especialmente en agosto son también complicados. Se concentra el 90% del periodo vacacional de la mayoría de las personas y la actividad económica se ralentiza, pero no se detiene. Prescindir de alguien en la mayoría de los puestos de trabajo es un inconveniente y aunque se hace necesario ese periodo de descanso y se hagan malabares para cubrir unos mínimos con unos en ausencia de otros, la empresa y su actividad se resienten. Afortunadamente, el avance tecnológico que supone el Cloud Computing está mitigando todos estos puntos de conflicto. Actualmente, es sencillo aprovisionar a las empresas de soluciones que permitan trabajar de forma descentralizada sin mermar efectividad. Es más, la productividad de las personas es mayor, ya que conceptos como "tiempo de desplazamiento" o "entorno limitado a contestar correos" desaparecen.

Un simple dispositivo (ordenador, portátil, tablet…)  sin nada especial instalado y una mínima conexión a Internet (en viajes, 2G con 300 Mg de tráfico contratado es más que suficiente) permiten a cualquier persona trabajar EXACTAMENTE con las mismas herramientas de las que se dispone en la oficina.

 

Quedan atrás los inconvenientes de la conexión remota (llámese "remote desktop, teamwiever, terminal server…), la limitación de solo tener acceso al correo o el no poder hacer ninguna gestión con el ERP. Eso se transforma en una realidad que pocos años atrás era complejo, poco práctico y caro. En el periodo de vacaciones es, precisamente, donde más destacan las bondades de esta solución. La actividad económica desciende y se puede atender el trabajo con menor dedicación diaria, y este se puede realizar desde cualquier ubicación, es por ello que se hace perfectamente factible trabajar desde casa, o desde el lugar donde la familia está pasando las vacaciones y dedicar unas horas a trabajar. Actualmente, pensar en hacer 30 días seguidos de vacaciones puede parecer imposible, pero ¿Lo es si la oficina, tal como trabajamos cada día, se viene con nosotros y nos permite operar con total normalidad? Fuera del periodo de vacaciones, esta ventaja es mucho más acentuada en aspectos como el aumento de la productividad y la reducción de costes… pero esto es tema para otro artículo. ¿Quieres saber cómo?